En el siglo XVII el papel de la viola se limitaba a reforzar la línea del bajo o completar la armonía. En el siglo XVIII la viola tiene un papel más expuesto (por ejemplo en el Sexto concierto de Brandemburgo, de Bach).
En los cien años siguientes se alcanza la edad
dorada de la historia de la viola. Se componen 150 conciertos por
varios compositores como Stamitz, Hoffmeister, Zelter, Rolla...
Algunos compositores violistas cuyo repertorio ha permitido el
desarrollo de la viola como instrumento solista y virtuoso son, entre
otros: Lionel Tertis (1876-1975); Paul Hindemith (1895-1963); Vadim Borísovski (1900-1972); William Primrose (1904-1982).
Durante el barroco se conocía como viola a cualquier instrumento apoyado en el hombro o pecho.
En el barroco, el violín cobró la máxima importancia. La viola le gana en calidez y resonancia, y es casi tan manejable y ágil como el violín.
El papel de la viola es fundamental en la orquesta ya que da profundidad y apoyo a la armonía, la hace rica y aterciopelada. No debemos olvidar tampoco la gran variedad de obras compuestas para la viola solista o las sonatas para viola acompañada.
Aquí vamos a escuchar el concierto para viola de Hoffmeister, uno de los más importantes existentes para viola:
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